viernes, 8 de mayo de 2009

Una relación para entendidos

Estimados amigos debo confesarles que me enamore y quisiera compartir con ustedes las sensaciones vividas.
Sucedio una tarde fria y lluviosa de otoño, un sabado mas precisamente, me sentia aburrido y casi les diria que agobiado, la semana no habia sido nada facil, la falta de trabajo y las cuentas a pagar que se apilaban unas sobre otras esperando que alguien se hiciera cargo me apuntaban como un dedo acusador, la impotencia me embargaba y no lograba reaccionar, decidi salir a la calle y hacer frente a la inclemencia del tiempo, en realidad simplemente necesitaba algunas cosas del supermercado.
Me dirijia a la caja cuando opte por dar una vueltita mas, nadie me esperaba y la calle estaba tan fea, de repente la vi, su mirada intensa y expresiva me ruborizo y atrapo, ante mi brillaba la sintesis de la belleza, cuerpo untuoso, estructura perfecta, serena elegancia, un aire de frescura la envolvia, su aspecto merecia el mayor puntaje, mire a su alrededor y estaba sola, sin decirle nada la tome con mi mano y la lleve conmigo, la cajera me observo asombrada, seguramente en este momento estaba siendo la envidia de muchos.
Hacia frio pero no importaba, con la mano derecha lleve la bolsa y muy firme pero suavemente con la izquierda la tome a ella, inocentemente apoye mi nariz sobre su cuerpo y pude descubrir un aroma frutal acaramelado, una mezcla de frutas blancas como el anana y algo de miel, inmediatamente supe que me romperia el corazon. La abrigue contra mi cuerpo por temor a que el excesivo frio achatara y robara su aroma pero sabia, intimamente, que eso era imposible, tenia la estructura suficiente para tolerar este clima y a la vez una rara delicadeza. Me sentia feliz, nada me importaba, sabia que junto a ella todo seria mejor.
Entramos a mi departamento y luego de guardar todo me sente frente a ella en la mesa del living, tome una copa porque considere que no debia haber secretos entre nosotros, el sabor que ella dejo en la copa era fragil pero intenso, esencialmente dulce pero seco, un sabor muy sutil permanecia en mi boca y al instante descubri que su compañia resaltaba mis pocas virtudes.
Al cabo de un tiempo ya no habia secretos entre nosotros y decidi ir a mi cuarto y recostarme a la espera que ella viniera junto a mi, las emociones habian sido muchas, muy pronto quede profundamente dormido.
Al despertar me encontre solo, mire a mi lado y evidentemente nadie habia estado en esa cama salvo yo, mantenia en mi boca un recuerdo armonico y amable, intente llamarla pero no sabia su nombre, me levante dando un salto y fui al living, no encontre rastro de persona alguna, solo vi sobre la mesa una botella de vino fino muy caro y una copa, ambas totalmente vacias.
Nunca supe que sucedio esa noche, pero estaba seguro que me habia enamorado.

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