En el principio, Dios creó el cielo y la tierra.
Primer día:
Dios dijo: "Que exista la luz". Y la luz existió. Dios vio que la luz era buena y separó la luz de las tinieblas, y llamó "día" a la luz y "noche" a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana.
Segundo día:
Dios dijo: "Que haya un firmamento en medio de las aguas, para que las separe las unas de las otras", y así sucedió e hizo Dios el firmamento, separando las aguas que están debajo de él, de las que están encima de él, y Dios llamó "cielo" al firmamento.
Tercer día:
Dios dijo: "Que se reúnan en un solo lugar las aguas que están bajo el cielo, y que aparezca el suelo firme" y así sucedió. Dios llamó "tierra" al suelo firme y "mar" al conjunto de las aguas y Dios vio que esto era bueno, entonces dijo: "Que la tierra produzca vegetales, hierbas que den semilla y árboles futales que den frutos de su misma especie con su semilla adentro" y así sucedió.
Cuarto día:
Dios dijo: "Que haya astros en el firmamento del cielo para distinguir el día de la noche; que ellos señalen las fiestas, los días y los años, y que estén como lámparas en el firmamento del cielo para iluminar la tierra" y así sucedió. Dios hizo los dos grandes astros -el astro mayor para presidir el día y el menor para presidir la noche- y también las estrellas y los puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra.
Quinto día:
Dios dijo: "Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes, y que vuelen pájaros por el firmamento del cielo". Dios creó los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres vivientes que llenan las aguas deslizándose en ellas, y todas las especies de animales con alas y Dios vio que esto era bueno, entonces los bendijo, diciendo: "Sean fecundos y multipliquense, llenen las aguas de los mares, y que las aves se multipliquen sobre la tierra".
Sexto día:
Dios dijo: "Que la tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado, reptiles y animales salvajes de toda especie" y así sucedió. Dios hizo las diversas clases de animales del campo, las diversas clases de ganado y todos los reptiles de la tierra, cualquiera sea su especie y Dios vio que esto era bueno.Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra y todos los animales que se arrastran por el suelo" y Dios creó al hombre a su imagen, los creo varón y mujer.Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno.
Séptimo día:
Después de seis duros días de trabajo Dios pensó: "En este día el hombre debe descansar y gozar luego del trabajo de la semana" y dijo: "Que las perlas del océano se agranden hasta permitir jugar al hombre con cada una de ellas separados en dos grupos de once personas cada uno" y así sucedió y Dios vio que esto era muy bueno y llamo pelota a la perla y futbol al juego.
Con el tiempo este primer juego fue cambiando y se fue modernizando, un poco por la voluntad del hombre y otro por la participación divina que cuando veía que el espíritu y la fantasía del juego decaían, infiltraba algun enviado para sorprender al mundo y mantener así la esperanza de que a través del deporte podían unirse los distintos pueblos y dirimir "pacificamente" sus diferencias.
En un determinado momento, Dios envio a distintas regiones de la tierra secretarios para que eligieran cada uno de ellos un grupete de niños y muchachos y los orientaran a ver que podían lograr con ellos. Con el tiempo estos enviados iban regresando decepcionados y tristes porque a pesar del esfuerzo no lograban resultados, unos eran muy vanidosos sin haber ganado nada, otros eran muy brutos y sucios y gozaban permaneciendo asinados en conventillos de colores y bañandose en las aguas podridas de algun riachuelo, otros cada vez eran menos y no lograban reproducirse, otros para seguir sobreviviendo necesitaban la constante ayuda de los gobernantes, otros eran tristes y les cambiaba la cara unicamente cuando lograban algun pequeño triunfo, otros no podian constituir un grupo y se quedaban a mitad de camino entre una pandilla y una tribu social y otros finalmente, eran muy pequeños como para poder crecer.
Sin embargo, uno de los secretarios no volvia y cada vez se reportaba mas contento y satisfecho con el grupo que habia guiado, se trataba de jovenes con entusiasmo, solidarios, que disfrutaban del esfuerzo y mucho mas del juego propuesto, casi podriamos decir que formaban una banda de forzosos.
Este grupo se organizó, fundó un club, designó sus autoridades, compitió en los máximos torneos de la zona con muchos más triunfos que derrotas, construyó uno de los templos más bellos del mundo donde se produjeron cientos de hechos históricos no sólo para los forzosos, sino también para el deporte y la cultura de la ciudad a la cual pertenecian.
Como precepto bíblico sus seguidores se multiplicaban sin cesar.
Habían pasado muchos años y el secretario de Dios debía volver y reportar todo lo acontecido a su superior. Una vez relatado con lujosos detalles todo lo observado, Dios, sorprendido, se preguntó donde radicaba la fuerza que provocó tal crecimiento y decidio averiguarlo.
Como primera medida decidió intervenir en las mentes de autoridades políticas y deportivas y, obviamente, en las de los dirigentes del club, todos ellos, sin apuro pero sin pausa, intentaron minar la voluntad de los seguidores haciendo desaparecer ciertos símbolos de orgullo y pertenencia.
Se intento todo, se introdujo en su tejido social dirigentes corruptos y cómplices del gobierno militar de turno, se les robó y derrumbó el templo que con tanto sacrificio, y sin la ayuda de gobernantes, habían construido, se los sacó físicamente del ámbito geográfico que los identificaba, se los castigó con algo llamado descenso, se los obligó durante años a competir por aquí y por allá, se les secuestro seguidores haciéndolos desaparecer, no obstante, lograban levantarse una y otra vez.
Un día Dios concluyó:
No importa todo lo que se intente, evidentemente estos forzosos tienen lazos muy fuertes de pertenencia y fidelidad inquebrantables que jamás podrán ser destruidos y los convierten en un grande de verdad, solo un grande de verdad puede soportar tamañas adversidades y ser cada vez más fuerte, no necesita de resonantes exitos porque sus seguidores llevan en la sangre la verdadera pasión azulgrana y a diferencia de otros tienen Alma, y queridos fieles el Alma ..... es Inmortal.
Y Dios vio que esto era muy bueno y dijo:
"Este es el verdadero SENTIMIENTO INEXPLICABLE".
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