Las famosas Cabras del Argán |
Chicas, chicas, a trabajar.... |
No mires, hasta que no pongan unas monedas hacete la tonta.... |
Que lindo gatito... |
Como me bajooooooo.... |
Verdadero Arbolito de Navidad |
Siempre pensé que estas imágenes existían únicamente en los
dibujos animados, sin embargo, tuve la oportunidad de verlas con mis propios
ojos y quede sorprendido y asombrado de la capacidad de estos animales, es
increíble el equilibrio que tienen y con la tranquilidad que se mueven entre
las ramas.
Estando en Marruecos, en la ciudad de Marrakech, decidí conocer la ciudad de Essaouria,
distante a unos 180 kilómetros, el viaje era por ruta y cuando estábamos a mitad de camino la combi en la que viajaba
junto a otros turistas, franceses e ingleses, de repente y sin previo aviso se detuvo sobre la banquina y el conductor
señalo la puerta para que descendiéramos, y aquí fue donde descubrí las
llamadas “Cabras de los Argán”.
El Argán es un árbol (nombre científico: argania spinosa) que
crece de forma salvaje y espontánea en Marruecos, muy apreciado por el pueblo
marroquí por su madera y fundamentalmente su fruto que se utiliza para producir
un aceite único. Este árbol puede llegar a vivir hasta 200 años y su constitución
está preparada para resistir periodos largos de sequía.
Las cabras juegan un papel muy importante en el proceso
productivo para extraer el delicado y
afamado aceite de Argán pero también se
han convertido en un atractivo turístico y en una fuente de recursos para los
pastores que cuidan los rebaños ya que los turistas sacan fotos a las cabras y
luego “deben” darles algunas monedas a título
de lo que nosotros podemos denominar “propina” o “colaboración”.
Subimos nuevamente a
la combi y marchamos algunos minutos hasta que nos detuvimos en una de las
tantas Cooperativas que producen el Aceite de Argán y otros productos derivados
tales como cremas, jabones, lociones y similares. La característica de estas
cooperativas es que están integradas solamente por mujeres, viudas o solas, y con sus manos, en forma artesanal, realizan
todo el proceso productivo, es decir, reciben las semillas y las convierten en
aceite. De esta forma las mujeres se aseguran un trabajo y por lo tanto un
ingreso para ellas y su familia.
A fin de ejemplificar este tipo de producción se puede
mencionar que para conseguir 1 litro de aceite se puede tardar más de 10 horas.
Al llegar a la entrada del establecimiento nos dividieron en
grupos teniendo en cuenta el idioma que hablábamos, a cargo de cada grupo estaba
una trabajadora que explicaba dónde estábamos, a que se dedicaban, la
composición de la organización y la forma de producción, al ser el único de
habla hispana la atención fue
personalizada, y eso nos permitió tanto a la persona que me atendió como a mi
tener ciertos beneficios extras, a mí me permitió detenerme en cualquier lugar
el tiempo que deseara, curiosear y preguntar sin límite y a la trabajadora de
la cooperativa practicar su español.
Mientras caminábamos por el sector comercial de la
cooperativa la trabajadora me explicaba y mostraba los distintos procesos por
los cuales pasaba el fruto del Argán hasta convertirse en aceite, y más o menos
es el siguiente:
Todo comienza, obviamente, en el Argán y puede continuar con
la cabra, de ser así los pastores no solo guían a las cabras de árbol en árbol
controlando el rebaño, también recogen las semillas de argán que escupen las
cabras, ya que a ellas les gustan las hojas y los frutos, pero la semilla no la
pueden digerir.
Una vez recogido los frutos, para preparar el aceite hay que descascarillar
la primera y la segunda cáscara y así llegar al núcleo donde se encuentra la
almendra. Para romper las cascaras las mujeres utilizan dos piedras, una grande
usada como base donde partir la nuez del argán y otra más pequeña y de forma
alargada para golpearla, las cascaras son muy duras y es común golpearse las
manos.
Una vez partida la primera cascara, la nuez de argán extraída
se guarda en sacos en lugar seco y limpio hasta que llegue el momento de
romperlas para extraer la almendra de argán para producir el aceite.
Una vez rota las dos cascaras se seleccionan las mejores
valorando el color (entre marfil y beige) y su estado, es decir, que estén
enteras sin marcas, muescas o roturas que puedan provocar su oxidación. Se
guardan en sacos en un lugar seco y aireado, resguardado de la luz a
temperatura ambiente. Cabe aclarar que estas almendras solo pueden guardarse,
como máximo, un mes. Las cascaras que han quedado son aprovechadas para el
fuego.
Al pasar el tiempo de estacionado las almendras se trituran con un poco de agua
en un molinito de piedra (Azerg) obteniendo como resultado una masa espesa que
se presiona para extraer el aceite. Con la masa resultante las mujeres forman
unas bolas y las presionan para que escurra todo el aceite poco a poco. Como
resultado de todo este proceso se obtiene un aceite mucho más ligero, transparente
y digestivo que el aceite de oliva. Tiene un sabor y un olor algo peculiar y por
ese motivo, antes de pasar por el molino, una de las formas de hacer más
atractivo el aceite de argán, es tostando sus semillas dando al producto final
un sabor a nueces que resulta delicioso y muy valorado en la alta cocina.
Finalmente los residuos del proceso para la fabricación de aceite de argán son usados para alimentar al ganado.
Finalmente los residuos del proceso para la fabricación de aceite de argán son usados para alimentar al ganado.
Como no podía ser de otra manera al finalizar la vista
compre varios productos, no podía faltar el aceite comestible y además cremas
para el cuerpo de mi mujer (cara, cuerpo y manos).
Salude a la anfitriona agradeciéndole su atención y prometí
alguna vez volver a visitarla, me reuní con el grupo de turistas y juntos
subimos a la combi.
Ahora sí, sin escalas, hasta Essaouria.
Ahora sí, sin escalas, hasta Essaouria.
Comentario Final:
Los productos fueron utilizados al llegar a Buenos Aires y
debo confesar que el aceite tiene un aroma y un sabor exquisitos y las cremas
han resaltado más aun la belleza de mi mujer.
Hasta pronto!!!